Acerca del SHQ
El Cuestionario de Sustainable Health (SHQ, por sus siglas en inglés) es la segunda generación de un cuestionario para la evaluación de la salud en línea. El Profesor William L. Haskell, PhD., de la Universidad de Stanford, fue el primero en idear el concepto y lo utilizó junto con la herramienta de Evaluación del riesgo cardiovascular (CRA, por sus siglas en inglés) de Stanford Heart Network. Otras preguntas del SHQ se extrajeron del Cuestionario de salud y productividad de la Organización Mundial de la Salud. El SHQ también incluye algunas preguntas nuevas diseñadas para el modelo de atención primaria del Patient-Centered Medical Home.
La CRA fue la primera herramienta en línea. Ahora se la conoce como Evaluación de los riesgos para la salud, o ERS. La CRA se centraba en la prevención de infartos y accidentes cerebrovasculares y fue diseñada para permitir que los programas de bienestar de las empresas pudieran colaborar con la labor de los médicos.
En Sustainable Health Systems consideramos que el concepto de riesgos para la salud es una forma paternalista y de la “vieja escuela” de ver la promoción de la salud. Este concepto se centra, en gran medida, en la muerte por enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares y cáncer. Sin embargo, está comprobado que conocer el riesgo de morir no motiva a los pacientes a prevenir tal destino. Creemos que la mayoría de los estadounidenses tienen 4 grandes miedos en lo que respecta a su salud:
- Perder la razón
- Perder la capacidad física para poder cuidarse a sí mismos
- Ser una carga para los hijos
- Gastar fortunas en tratamientos
El nuevo SHQ es una herramienta que le permite a usted y a su empleador trabajar junto con los médicos de su comunidad para promover la salud. El SHQ está diseñado para que usted y su médico puedan resolver los problemas de su estilo de vida en particular y reducir el riesgo de enfrentar los 4 miedos más grandes.
La inflación de dos dígitos que se registra en el cuidado de la salud amenaza con destruir la viabilidad económica de las empresas y los trabajadores estadounidenses. Básicamente, la única manera de mantener la ventaja competitiva de EE.UU. es ayudar a los estadounidenses a llevar vidas más sanas, para que podamos utilizar nuestros ingresos para nosotros y nuestras familias.